CUENTO INFANTIL / ORNITORRINCO

ORNITORRINCO

— El ornitorrinco es un animal raro o especial, ya que se dice que es un mamífero y un ovíparo, es decir que pertenecen al grupo de ser vivientes nacidos de una madre o del vientre de una, y a la vez también nacen de la eclosión de un huevo. Ejemplo, el ser humano y las serpientes. Pero dejando de lado su nacimiento, lo especial de este animal, es que no mide más de un metro; físicamente, parece la combinación de varios animales, y sobretodo tienen la capacidad de envenenar a sus presas o cazadores a través de unos espolones escondidos en sus patas, si así se le pudiesen llamar. –— respondiendo su abuelo a Isark, el cual había preguntado por qué muchos niños no querían ser su amigo.

Después de un breve silencio provocado de una gran duda, Isark repuso: — Abuelo, no entiendo qué tiene que ver un ornitorrinco con lo que te pregunte. — receloso se puso aquel niño.

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Luego el abuelo agrego con aquella voz dulce, pero con un poco de carraspera: — Isark, nieto mío, no es obvio que tú eres como aquel animal. Eres especial, más que raro. No mides más que un metro ya que eres un niño pero tu personalidad es como su físico, gozas de diferentes habilidades, tales como la empatía, la simpatía, y la curiosidad de saber por qué pasan las cosas. — acento su abuelo, y sentándose en su mecedora.

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— Pero, abuelo, ¿y los espolones venosos? — preguntaba inocentemente Isark.

Su abuelo estirando su brazo para acariciar su cabeza, respondió: — Esos espolones son las opiniones que tienes entre alegrarte o preocuparte ante la vida. — dijo con un cansancio beatifico tal, que sólo Isark repuso lo siguiente: — Pero tú decías que era para defenderse o atacar a sus presas o cazadores. – mirando, con aquella duda sembrada en su mente, a su abuelo.

Pasados unos segundos, el abuelo de Isark se erigió y aclaró: — Nieto mío, como dije, tú deberás alegrarte por tener amigos o no tenerlos; o bien preocuparte por tener enemigos o no tenerlos. Estos serán la forma de atacar o defenderte. Por su puesto que te criticarán por cómo eres o de dónde vienes, pero tú, y sólo tú, serás tú, No te aflijas porque no hay muchos ornitorrincos a tu lado, libérate ante la dicha de la diversidad. — dijo su abuelo caminando hacia el interior de su hogar.

Isark no comprendió del todo aquella reflexión, pero supo que tenía la libre decisión  de ser una víctima o un actor en su vida. Después de pensar en esto brevemente, acompaño a su abuelo a entrar a su casa.

Eso ha sido todo por hoy, querido lector. Si te has disfrutado de este cuento, apoya mi trabajo compartiendo y comentando que te ha gustado. Te agradezco y que tengas un excelente día.