CUENTO JUVENIL / COMO UN AJEDREZ

COMO UN AJEDREZ

Mi abuelo siempre me decía ‘’La vida es como un ajedrez’’. No supe por qué lo decía, ya que era apenas un niño. Lo único que me interesaba era la diversión, evadir los quehaceres, omitir mis tareas escolares, aunque al final la terminaba haciendo, pero sobre todo lo que más me gustaba eran los paisajes naturales. Me llenaba de energía cada que mis padres o mi abuelo me llevaban al parque, al bosque, una reserva, laguna, lago, ríos, montañas, etc., pero ahora estoy enjaulado como un ave.

Comparte y sígueme en Zenser
‘’La vida es como un ajedrez’’, recordaba esas palabras. Qué me habrá querido decir aquel viejo. No lo supe en su momento, pero ahora que estoy aquí con mucho tiempo para pensar sé lo que él quería que entendiera.

Fue en una noche de otoño, yo tenía 10 años cumplidos, mi abuelo me hablaba que ‘’toda hoja debe secarse y caer para poder volar, aunque sea por un breve instante. Aunque qué es una hoja volando, sino algo efímero para el universo’’. Aquella noche era la primera vez que sabía que no importa lo bueno que seas, el tiempo sólo hace lo que tiene que hacer, no importando si uno es bondadoso o no.

También puedes leer El organizador.

Sentí que fue un suspiro el tiempo que disfrute o que disfrutamos aquel viejo y yo porque días después volaría una hoja seca más y el viento se la llevaría muy lejos para no volver jamás.

Después del fallecimiento de mi abuelo ya no quería conocer o tener amigos, dado que todo tiene un final, y para qué tener amistades o conocidos si todo terminará. Esta ideología hizo que perdiera a quienes de verdad me apreciaban, y defendiera a quienes ni siquiera me respetaban.

Siempre tuve carisma ante la gente, no porque lo diga, sino porque así me lo comentaban varias personas. Me gustaba el desarrollo personal, aún me gusta, pero sobretodo amo ayudar a quién consideraba lo necesitaba. Lamentablemente, me tienen aquí confundido, ahora quién soy o a donde iré. Cometí un error en vida. Ahora estoy encerrado en aquella ideología de que en el mundo no hay amigos, sólo conocidos, mas bien, únicamente desconocidos.

No sé si saldré de aquí, pero quiero dejar el mensaje que quiso darme mi abuelo una vez. Esperando que todo aquel que se sienta identificado, me escuche y haga el cambio que tenga que hacer para no aprisionarse como ahora lo estoy yo.

‘’La vida es como un ajedrez’’, significa que uno debe jugar cómo sabe, con las piezas que tiene, y mover cada pieza para ganar, aunque se pierdan algunas. Aquel viejo era una pieza que debía de perder en mi tablero. El que yo le diera una razón o construir una estrategia era mi juego, mi responsabilidad.

Eso ha sido todo por hoy, querido lector. Si te has disfrutado de este cuento, apoya mi trabajo compartiendo y comentando que te ha gustado. Te agradezco y que tengas un excelente día.

Comentarios