CUENTO INFANTIL / NATURALEZA

NATURALEZA

Desde que era pequeño me encantaba estar en casa: jugar video juegos, jugar con mi hermano, ver televisión mis caricaturas favoritas. Claro, también solía jugar en la calle hasta las tantas horas de la tarde noche, ya sea que jugará futbol, juegos como el burro 16, encantados, canicas, quemados, etc. Mi infancia fue buena, pero sentía que algo faltaba, y eso era convivir con la naturaleza.

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Mi madre en ocasiones nos llevaba a vacacionar en una estancia de descanso, donde había albercas, restaurante, hoteles, pero lo que a mí me encantaba ver, era el bosque, escuchar los sonidos de los animales, inspirar el aroma del oxígeno, oír el crujir de la tierra, y, por qué no, la tierra entre mis manos cuando la apretaba ligeramente con mis puños.

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De verdad, desde esos momentos supe que la naturaleza no sólo es bondadosa y relajante, sino que sana el cuerpo y espíritu. Cómo. Muy Simple: viviendo y sintiendo cada ciclo respiratorio.

Hoy que soy adulto aprovecho veinte minutos, o más de una hora, para disfrutar de un paisaje, por pequeño que sea. Es terapéutico. Quizá, no a todos les encante la naturaleza, pero como dije: ‘’Cuando era niño no era tan fanático o amante de la naturaleza’’, sin embargo, si un adulto nos enseña o lleva a un lugar fuera de lo cotidiano, libre de la tecnología, ese niño aprenderá a valorar, aunque sea un poco, la naturaleza.

Eso ha sido todo por hoy, querido lector. Si te has disfrutado de este cuento, apoya mi trabajo compartiendo y comentando que te ha gustado. Te agradezco y que tengas un excelente día.

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