CUENTO INFANTIL / ROCA
ROCA
En
un parque un padre con su hijo se encontraban dando un paseo. El padre
apreciaba mucho aquel momento, ya que regularmente trabajaba todo el día, todo
la semana, era extraño que en su empresa le permitieran descansar, además de
que él venía de un divorcio. A pesar de todo ello, él se mantenía con tal estoicismo, tanto que su hijo se mantuvo
feliz después de la separación de sus padres. Todo marchaba bien.
![]() |
Comparte y sígueme en Zenser |
—Hijo,
te diré un secreto —respondió el padre con una vos casi cortante—. Mira aquella
roca cerca del árbol —. El niño volteo y fijo su mirada en aquella roca
—Te pido que la levantes —dijo con una seguridad tal, para que su hijo no dudara.
También puedes leer NATURALEZA.
El
niño entonces fue hacia la roca intento levantarla, pero fallo, ya que la roca
era más grande que él.
Volvió
donde su padre y dijo: —No pude, papá. —Casi decepcionado de sí mismo, pero
cortando aquel pensamiento, el padre interrumpió con la siguiente orden.
—Ahora
ve y siéntate sobre ella —hablando con un tono dulce, pero seguro.
El
hijo obedeció y se sentó un rato sobre ésta.
—No
te muevas de ahí. Voy para allá —dijo el papá de aquel niño.
Caminó
hacia donde estaba su hijo, luego hablo: —Hijo, a veces hay problemas con los
que no podemos cargar, como la roca, y lo único que nos queda comprender es
para qué los podemos usar a nuestro favor. Así como tú te sentaste en la roca.
El
padre se sentó en la misma roca, y continuó: —Ahora que no estoy en casa
deberás comprender y aceptar para qué no estoy ahí. Será difícil, lo sé. Pero,
yo, entendí que si ya no vivo noche y día contigo, es para ser feliz cada que
te vea y ser el mejor padre que puedo ser.
»Al
igual que esta roca, tú puedes apoyarte en mí, yo te ayudaré a sentarte sobre
los problemas. No olvides que te amo todos los días, no lo dudes.
Después de aquella charla, padre e hijo se abrazaban mientras se escuchaban las risas de niños y chirriar de los juegos mecánicos.
Comentarios
Publicar un comentario